dimecres, de setembre 19, 2007

La Flaqueza Del Bolchevique.



- Rosana
- ¿Qué?

- Verás - titubeé -, a veces uno no hace exactamente lo que le gusta
- Ya.

- Quiero decir que por mucho que uno quiera algo, a veces hay que dejarlo.
- Una lástima.
- Muchas cosas se empiezan como de broma, y mientras dura la broma no pasa nada. El caso es que no se puede estar siempre de broma. Al final las cosas se hacen serias y hay que tener más cuidado.
- Creí que ibas a besarme.

- ¿Cómo?

Rosana se acercó. Se había puesto voluptuosa y me costaba hacerme a verla así.

- Siento reconocer que no vas a ser el primero - dijo, y fue como si envejeciera de golpe veinte años -. Ni en eso ni en lo demás

(La Flaqueza del Bolchevique. Lorenzo Silva, 1997)